martes, 12 de mayo de 2009

El autoconocimiento del lider


El líder primero es líder de su propia vida. Para liderar a otros primero necesito crecer en el liderazgo de mi mismo (liderazgo intrapersonal). La Biblia dice: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea del espíritu que el que toma una ciudad”. Lao Tze dijo: “Quien vence a los otros, es fuerte. Quien se vence a sí mismo, es poderoso”. El filosofo Platón dijo: “La primera y gran victoria es conquistarse a uno mismo”. El Dr. Stephen Covey dice que “las victorias privadas preceden a las victorias públicas”.Resultaría paradójico un líder pretendiendo liderar a otros, inspirar a otros, guiar las vidas de otras personas, manejar el negocio de otro, encaminar a sus seguidores hacia una visión organizacional, si el mismo no es dueño de sí mismo, si no es capaz de manejar y dirigir adecuadamente sus emociones, si no está a cargo y se ha hecho responsable de su propia vida, sino no tiene su propia definición de visión y proyecto de vida. En tales condiciones cómo podrá liderar a otros. De igual manera si no soy líder en círculos más pequeños como mi familia, cómo podré liderar sobre una empresa u otra institución. ¿Cómo logra el líder tener dominio de sí mismo? Necesita madurar en la conciencia que puede tener de su propia interioridad, vale decir, tomar contacto con su propia realidad interior: emociones, necesidades, mapas, etc. Esa información que obtiene de su propia realidad interna es la que le faculta para realizar un contacto nutritivo con el entorno que le rodea; es también la base de su efectividad interpersonal. La vida interior es el sustento de la vida que desplegamos externamente: trabajo, relaciones, etc. Al respecto se comenta:”La verdad es la vida interior, que se proyecta en la calidad de gestión. Ni es el método, ni el procedimiento lo que hace la diferencia, sino el contacto con las necesidades lo que produce la energía que se necesita para ser un gerente efectivo que decide y soluciona. No hay calidad afuera, sin calidad adentro. La calidad de adentro está en la conciencia y en el cultivo de las propias necesidades”.La verdad a que se hace referencia es personal y exclusiva de cada líder; propia de su realidad íntima, de su yo interno. Es la verdad de sus propias necesidades y emociones que buscan expresarse; de sus sueños y expectativas que afloran en una visión personal; de sus experiencias, procesos y aprendizajes que le confieren su identidad; de sus talentos y habilidades naturales que le dan sus competencias específicas y que son la base de su desempeño. Es la verdad de su realidad interna pura, sin esteriotipo ni maquillajes; la realidad de su fuero interior donde no hay engaño con el mismo, ni hay imagen que cuidar. “En esa dimensión no hay pantallas, ni imágenes, ni pretensiones”. Sólo subyace la verdad descarnada de quiénes somos; de nuestros propios procesos personales: adaptación, identidad, arraigo, congruencia, más allá de los contenidos y los convencionalismos.

La plataforma sobre la cual lideramos no es, pues, las técnicas o metodologías que podamos utilizar, ni el conocimiento teórico que podamos haber adquirido sobre liderazgo en las universidades, sin desdeñar de su valor y utilidad. Lideramos desde el poder del desarrollo personal, desde el crecimiento y madurez de la vida interior. La calidad de la gestión del líder o gerente está relacionada con la conciencia y madurez de su vida interior. “El éxito tiene que ver con el trabajo organizado desde la fortaleza interior, mirando a futuro, tomando decisiones para ubicar su gestión en escenarios de alto desempeño”.

El liderazgo, entonces, se desarrolla de adentro hacia fuera, desde las cualidades del carácter de las personas. John Adair dice que “el liderazgo es más una cuestión de personalidad, temperamento, actitudes y valores”.Sin madurez de carácter no hay liderazgo efectivo. La efectividad en el ejercicio de liderazgo no viene a través de la adopción de recetas fáciles y rápidas, ni formulas prefabricadas. No por realizar algún taller o curso de liderazgo, ya somos unos líderes eficaces. Llegar a ser líder toma tiempo, porque el carácter no se construye en un día. El desarrollo del liderazgo constituye un proceso de crecimiento, cultivo y expresión de la vida interior.

Una cosa es el conocimiento teórico sobre el liderazgo y la gerencia, y otra es el conocimiento de mí mismo ejerciendo liderazgo o gerenciando a otros; el como me vivencio con mi estilo de liderar. En el ejercicio de un liderazgo efectivo pesa más la conciencia de mí mismo en el desempeño del rol de líder, con mi estilo particular, vale decir, la forma como me experiencio y reconozco a mismo, en mi propia realidad interna, funcionando como líder, que toda la formación académica y modelos teóricos aprendidos.

Ese conocimiento de mi mismo no lo puedo tomar prestado de algún libro ni recibir por transferencia de otra persona ni endosar a otro. Al fin y al cabo, como dijo Nietzsche, “uno se experiencia sólo a sí mismo”. “Podré dar mi sangre, mi conocimiento, pero mi ”mi mismo”, imposible, es algo personal e intransferible. Esa conciencia de mi mismo, ni la puedo ceder, ni negociar, ni dar a otros porque dejaría de ser yo mismo.


Vivir concientemente implica:


  • Hacerse responsable por las acciones realizadas y sus consecuencias. Tomar responsabilidad por nuestra propia vida. “Hacerse responsable del conocimiento adecuado a la acción que estamos efectuando”.

  • Ser consciente de las emociones que experimentamos, aprender a reconocerlas y aceptarlas. Acostumbrarnos a vivenciarlas sin juzgarlas buscando el mensaje que intentan comunicarnos.

  • Tomar conciencia de los talentos y habilidades naturales dominantes, que son la base de nuestro desempeño.

  • “Respeto por los hechos de la realidad – los hechos de nuestro mundo interior así como los del exterior”.

  • Tomar contacto con nuestras necesidades: aprender, amar, trascender, seguridad, etc..

El líder, como toda persona, necesita crecer en este autoconocimiento; en esa verdad de si mismo, única, exclusiva e intransferible, propia de cada ser humano.

1 comentario:

  1. El autoconocimiento del líder tal como lo dice el titulo, es lo esencial para ser lider, esto quiere decir que debo ser conciente de mi mismo; debo de tener la conciencia y la madurez de conocerme a mi mismo para poder liderar a otros, seria ilógico el guiar a personas si yo no soy lider de mi mismo, si no me conozco internamente, si no tengo la capacidad de pensar y tener el carácter y las ganas de superación, de ser mejor que otros. Si no soy capaz de guiarme, manejar y dirigir mi vida con una visión y proyección de vida, lo cual es esencial para el liderazgo, no podré ser lider de mi mismo (interiormente), menos podré liderar al resto. No tendría la capacidad ni las actitudes propias de una persona emprendedora y con ganas de liderar, si no puedo conmigo mismo, jamás podré luchar contra la corriente y ser "Lider".

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